domingo, 17 de abril de 2016

Ataques a los refugiados en Idomeni

La tensión y la desinformación son una constante vital en el campamento de Idomeni (Grecia) desde que, el 24 de febrero de 2016, Austria instara a los cuatro países de la ruta de los Balcanes (Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia) a impedir el paso a más refugiados. El cierre total de la frontera de Macedonia se hizo efectivo a primeros de marzo. Ansiosos por continuar su viaje, los refugiados concentrados en Idomeni temen ser evacuados a otros campos militarizados. 
El equipo de Provocando la Paz que nos encontramos en el campo de refugiados de Idomeni en misión humanitaria queremos compartir nuestra experiencia: el domingo 10 de abril de 2016 hubo una manifestación pacífica en el campo de refugiados de Idomeni (Grecia). Más tarde organizaron una marcha pacífica hacia la frontera con la Antigua República Yugoslava de Macedonia para denunciar su situación y pedir que se abran las fronteras. La policía macedonia fue tomando posiciones a lo largo de la frontera, con un tanque y los antidisturbios.
Sobre las once de la mañana la policía macedonia empezó a disparar con balas de goma y a bombardear con gases lacrimógenos y bombas aturdidoras el campo de refugiados, afectando a la práctica totalidad de la población del campo, refugiados y cooperantes. Incluso se produjo una incursión en suelo griego de las fuerzas de seguridad de Macedonia para gasear a los refugiados. Durante todo el día continuaron los bombardeos y entre las 18h. y las 19h. tiraron dos bombas en el centro del campo, en el terreno de Médicos Sin Fronteras, muy cerca de donde tenemos la tienda de la escuela. La gente vino a refugiarse a la tienda de la escuela y tuvimos que improvisar un hospital: en una parte, los heridos más graves, atendidos por médicos de Shangai; en la otra parte, los demás casos, sobretodo bebés, mujeres y niños. Vivimos momentos aterradores y desoladores. Atendimos a unos 100 heridos con crisis respiratorias y lesiones de diversa consideración en los ojos y la cara, la mayoría niños y mujeres que estaban preparando la cena tranquilamente en su tienda. En el hospital de Médicos Sin Fronteras fueron atendidas unas 300 personas, 200 por intoxicaciones debidas a los gases, 30 por impactos de pelotas de goma y otras 20 por otro tipo de heridas. Entre los heridos por pelotas de goma, hubo 3 niños, que recibieron serios impactos en la cabeza. Además, 7 heridos fueron trasladados al hospital de Kilkis.
Los jóvenes sirios entre bomba i bomba nos repetían con un tono desgarrador:¿dónde está la protección europea? Porque día a día se violan los derechos humanos y los derechos de los refugiados en Idomeni. Visto desde dentro cada día se parece más a un campo de exterminio. 
Los bombardeos se prolongaron hasta el miércoles 13 de abril, cada vez que un grupo de refugiados se acercaba a la frontera para protestar por su dramática situación. Una semana después del bombardeo masivo, permanecían los efectos de los gases sobre la población del campo, casi toda afectada por conjuntivitis y problemas respiratorios de diversa consideración.
Como consecuencia de los macabros ataques del domingo, unos 700 refugiados abandonaron Idomeni al día siguiente a bordo de nueve autobuses, con destino a otros campos de refugiados en Grecia, ya que no se sentían seguros allí después de los últimos incidentes.
Desde Provocando la Paz queremos transmitir nuestra denuncia hacia los dirigentes europeos. Se trata de una gran crisis humanitaria de refugiados que está siendo gestionada de manera cruel, lenta e ineficaz, por los dirigentes políticos europeos, lastrados por sus cálculos económicos, políticos, geoestratégicos, electoralistas y sus miserables intereses.
Un refugiado tiene derecho de asilo político en condiciones de seguridad.
Aquí en Idomeni para realizar el procedimiento legal, los refugiados sólo disponen de tres días a la semana, durante una hora vía Skype. Por otra parte, Turquía recibirá de la Unión Europea 6.000.000 millones de euros como contrapartida por deportar a territorio turco a todos los que lleguen a Grecia de forma irregular. ¿No podría gran parte de esta enorme cantidad, ser destinada a ampliar el número de funcionarios para regularizar de manera ágil a los refugiados y ser repartidos en otros países europeos, tal como acordaron? ¿O es que realmente quieren exterminarlos y no se atreven a decirlo?

































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